La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el flamante presidente electo, Sebastián Piñera, que pertenecen a fuerzas políticas rivales, mantuvieron la noche del domingo una conversación telefónica que se transmitió por TV a todo el país sureño.
En Chile es tradicional que el presidente llame a su futuro sucesor al conocer los resultados de las elecciones, pero esta vez la llamada fue transmitida en vivo.
"Quería llamarlo para felicitarlo por su triunfo y desearle una muy buena gestión en su mandato porque usted y yo queremos a Chile, queremos nuestro país y queremos lo mejor para todos", le dijo Bachelet a Piñera por teléfono.
"Presidenta, la agradezco mucho sus palabras —contestó Piñera—. Nunca he tenido la menor duda de que tanto usted como yo queremos lo mejor para Chile, y le quiero pedir algo, porque yo sé que su experiencia y su sabiduría como Presidenta nos pueden ayudar mucho en los caminos del futuro, así que espero tener la oportunidad de conversar con usted y recibir su sabios consejos y toda la experiencia que usted tiene como Presidenta de todos los chilenos", le expresó Piñera a la actual mandataria chilena.
Bachelet, tras felicitar a Piñera por su triunfo electoral, le propuso reunirse este lunes (hoy) para conversar sobre los detalles de la transferencia de poder, que se producirá el 10 de marzo próximo.
Piñera agradeció sus saludos y la invitó a desayunar en su domicilio. Además, entre risas, le dijo que sentía cierta "envidia" porque ella ahora tendría tiempo "para descansar".
Según se señala en la prensa chilena, los espectadores notaron lo 'pauteado' de la conversación, "incluyendo el constante uso de la palabra 'presidente' y 'presidenta' para empezar o terminar cualquier oración, o la evidentemente planeada propuesta de juntarse a tomar desayuno (¡Definiendo la hora 'ahí mismo'!)".
Con un total del 96,31 % de las mesas escrutadas, Piñera obtuvo en las elecciones del domingo el 54,57 % de los votos, frente el 45,43 % del aspirante oficialista, el senador Alejandro Guillier.