Jair Bolsonaro, el polémico ultraderechista que quiere "salvar" a Brasil. (AFP)
Jair Bolsonaro, el polémico ultraderechista que quiere "salvar" a Brasil. (AFP)

Los acuden hoy a las urnas para decidir si durante los próximos cuatro años serán gobernados por el ultraderechista o por el izquierdista Fernando Haddad. El primero, un ex capitán del Ejército, ganó la primera vuelta con 46% de los votos –frente a 29% de su contendor del Partido de los Trabajadores (PT)–, y los sondeos le auguran una victoria por 56% a 44%.

A estas alturas, la posibilidad de que Haddad salga elegido es mínima. Para el internacionalista Francisco Tudela, el abrumador respaldo a Bolsonaro “es un voto de castigo al socialismo brasileño por corrupto” y “contra la izquierda neomarxista del PT, por su descubierta estrategia de conquista del poder continental a través de la corrupción”.

Es que dicho escándalo de corrupción llevó al gigante sudamericano a una dura crisis económica y social, que alcanzó a los principales partidos políticos y condujo a la cárcel al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder del PT, pero, además, causó la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff, que está a punto de entrar a la cárcel, y salpicó al actual presidente Michel Temer, a un paso de ser procesado.

Elecciones en Brasil: “Voto por Bolsonaro es un castigo a la corrupción de la izquierda”. (Perú21)
Elecciones en Brasil: “Voto por Bolsonaro es un castigo a la corrupción de la izquierda”. (Perú21)

“Los brasileños están avergonzados. El desprestigio que el Partido de los Trabajadores ha traído a la izquierda brasileña es atroz, el escándalo de corrupción es histórico, global y sin precedentes en la historia de América Latina y probablemente en la historia del mundo. Y Haddad es el representante de esa megacorrupción global, así que es muy difícil pedirles a los brasileños que voten por eso”, dijo Tudela.

DERRUMBE DE LA IZQUIERDA

El analista Sebastiao Mendonça añadió que el triunfo de Bolsonaro en Brasil significará el derrumbe de la izquierda en Latinoamérica. “La fuerza política que tenía la izquierda latinoamericana, donde Brasil era el símbolo del futuro positivo, ya no existe. Con Bolsonaro, habrá un giro en la política latinoamericana hacia modelos de desarrollo más liberales y conservadores”, comentó.

Pero, además, con el candidato de ultraderecha, la política exterior de Brasil dará un giro de 180 grados, pues, después de años en que el PT impulsara el debilitamiento del vínculo con Estados Unidos, para propiciar el acercamiento a China y Rusia, Brasil retomará la relación como aliado firme del país norteamericano.

Por ello, aunque ahora Bolsonaro se presenta como un candidato radical y autoritario, los analistas estiman que, ganada la elección, tendrá que moderar su discurso y gobernar dentro de los cauces constitucionales, pues lo necesitará para impulsar la relación con EE.UU. y también para poner en marcha la reforma del Estado que ha anunciado hacia una economía de mercado.

“No vienen tiempos negros para Brasil, tal vez difíciles y polémicos, pero no veo crisis de la democracia ni un régimen represivo. Tras 13 años de dominio del PT y 35 años de la izquierda, habrá un giro que permitirá una renovación del pensamiento político del país”, manifestó Mendonça.