Brasilia. La mayoría de colegios electorales de Brasil cerraron sus puertas alrededor de las cinco de la tarde, tras los comicios para los que estaban convocados 147.3 millones de personas para elegir en segunda vuelta al nuevo presidente y a los gobernadores de 14 de 27 estados.
Los brasileños fueron convocados nuevamente a las urnas este domingo en 5.570 municipios y en 171 localidades en el exterior debido a que ninguno de los candidatos presidenciales obtuvo más de la mitad de los votos en la primera vuelta.
Las urnas permanecerán abiertas en las ciudades que tienen diferentes horarios a los de las regiones sur, noreste y sureste del país, que concentran a la mayor parte de la población.
El estado de Acre, en el oeste de Brasil y fronterizo con Bolivia, será el último en que cierren los colegios debido a que tiene dos horas de diferencia con respecto a Brasilia.
Según las últimas encuestas, difundidas este sábado, Bolsonaro tiene una clara ventaja y sería elegido presidente con una votación que oscilará entre el 54 % y el 56,8 %.
Sin embargo, los mismos sondeos han mostrado en las últimas dos semanas un crecimiento sostenido de las posibilidades de Haddad, a quien los sondeos de este sábado le atribuían una intención de voto que varía entre 46 % y 43 %.
Los candidatos encarnan proyectos antagónicos y sus propuestas han polarizado al país como pocas veces se ha visto en su historia.
Uno, un polémico capitán de la reserva del Ejército nostálgico de la dictadura que promete una liberación total de la economía, y el otro un intelectual de izquierdas, aunque moderado y que encarna el ideal social de Lula da Silva, el mayor líder popular del país, pero en la cárcel por corrupción.
Fuente: EFE
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