El terrible caso de Giovanna Hernández, la niña de 5 años asesinada por su propia madre, cuya historia por fin llegó a su final

Era enero del 2017. La policía recibió la llamada de un hombre desesperado que anunciaba que habían intentado asesinarlo por nadie más que su propia nuera. Al llegar a la escena, los agentes de la ley se encontraron a la mujer recién bañada en la puerta esperándolos. Adentro de la casa, la pequeña hija de la pareja yacía muerta con numerosas puñaladas y decapitada.

Esta es la historia de Krystle Villanueva, una mujer de 27 años que fue acusada de homicidio en el 2017 y, a través de un juicio que duró las últimas dos semanas, se dispuso una cadena perpetua para que pase su vida tras las rejas en pos de los crímenes que cometió.

Si bien este caso se dio en el 2017, tuvieron que pasar unos tres años para analizar toda la evidencia que se presentó en el caso real. Cuando fue arrestada, su crimen fue justificado por un diagnóstico de enfermedad mental, pero años después se concluiría que ella había pre-meditado sus movimientos para atentar contra la vida de su esposo y su hija

¿Qué pasó exactamente aquella fatídica noche en la que Giovanna fue asesinada? En este artículo haremos un repaso de lo que sucedió ese día, el por qué y como fue asesinada la pequeña niña y que es lo que pasará con la culpable de todo. Se recomienda discreción.

¿QUÉ PASÓ CON GIOVANNA HERNÁNDEZ?

El 5 de enero del 2017, la policía de Kyle, Texas recibió una llamada de la casa donde vivía Refugio Hernandez Jr., su esposa y sus padres Eustorgio y Nancy Arellano. El 911 atendió el problema y el patriarca de la familia reportó que había sido atacado por su propia nuera, la señora Villanueva, que vino por su espalda y sin previo aviso lo apuñaló en la espalda y en su cabeza.

Él pudo escapar del lugar, pero confesó que en la casa aún se encontraba la pequeña niña de 5 años. Al enterarse de esto, la policía asignó a un equipo SWAT junto a negociadores de crisis por un posible caso de toma de rehenes. Nadie estaba preparado para lo que encontrarían en la casa al llegar con los patrulleros.

En paralelo, la señora Villanueva también llamó al 911 desde dentro de la residencia, y le dijo a la operadora que había matado a su pequeña niña porque esta le había “pedido cereal” y que luego de eso había apuñalado a su suegro. La policía entonces recibió esta información y entró en la casa.

Ella se encontraba desnuda luego de haber tomado una ducha en la puerta del frente. Por sus declaraciones, ella fue llevada a custodia policial y posteriormente al hospital. Al explorar la casa, los agentes descubrieron el cuerpo sin vida de la pequeña Giovanna en uno de los cuartos, que había sido apuñalada hasta la muerte y luego había sido decapitada.

Los oficiales del Hays County Sheriff descubrieron en el hospital que la señora Villanueva tenía la presencia de alcohol y mariguana en su sistema. Posteriormente, fue llevada a juicio siendo acusada de intento de asesinato por su esposo y por el asesinato de su pequeña niña.

¿POR QUÉ DEMORÓ TANTO LA CONDENA?

En el juicio, el equipo de defensa de la Sra. Villanueva admitió que ella había matado a su hija y apuñaló al Sr. Arellano, pero instó al jurado a encontrarla no culpable por razón de locura. La culpable afirmó que, en el momento de los ataques, ella tenía la creencia engañosa de que su hija y su suegro habían sido reemplazados por clones y que tenían que ser asesinados para recuperar a sus verdaderos miembros de la familia.

Si bien las pruebas indicaron que la señora Villanueva había sido tratada anteriormente por problemas mentales, la fiscalía señaló que todos esos tratamientos coincidían con el abuso previo de drogas, y que los síntomas descritos en el juicio nunca se habían observado en ella antes o después de su arresto. El experto psiquiátrico del acusado también reconoció en el interrogatorio que el consumo de marihuana puede exacerbar las condiciones mentales existentes e interferir con el tratamiento.

Al no encontrar otro motivo por el cuál la señora Villanueva habría matado a su hija, finalmente esta semana el juez del 428 Distrito Judicial Bill Henry, quien presidió el caso, condenó a la acusada a una cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato capital de una niña menor de diez años y otros 20 años más de prisión por el asalto agravado con un arma mortal al Sr. Arellano.

Wes Mau, el que siguió el caso, comentó que este es un “caso que deja una marca inolvidable para todos aquellos que se involucraron, en especial a la familia de la niña,” confesó el oficial. “Elogio a todos los investigadores y oficiales que soportaron este horror con calma y profesionalismo para que se haga justicia.

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