El Cairo. Un tribunal militar de Egipto condenó este martes a la pena capital a dieciocho personas por su implicación en tres atentados cometidos contra iglesias coptas entre diciembre de 2016 y abril de 2017, con al menos setenta muertos.
Otros diecinueve acusados, entre ellos una mujer, fueron sentenciados a cadena perpetua y diez a penas de entre diez y quince años de cárcel, según informó en un comunicado el Tribunal Supremo Militar de Casación, donde se celebró el juicio.
La corte dio los nombres de varios condenados, pero no precisó las penas que corresponden a cada uno de ellos ni especificó en qué atentados concretos estaban implicados.
Entre los sentenciados a quince años de cárcel figura un "niño", que no fue identificado y tampoco se informó de su edad ni de los cargos que se le imputan.
Todos los condenados, indicó el tribunal, pertenecían a "dos células que adoptaron el pensamiento" del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y cometieron tres atentados contra iglesias coptas ubicadas en El Cairo y en las ciudades de Tanta y Alejandría, en días de celebraciones religiosas.
En el primer ataque, murieron al menos 25 fieles y otros 50 resultaron heridos, en su mayoría mujeres, por la explosión de una bomba en el interior de la catedral de San Marcos de El Cairo el 11 de diciembre de 2016.
El 9 de abril de 2017, Domingo de Ramos, los terroristas atacaron en dos atentados sucesivos, separados por pocos minutos, las iglesias de Tanta y Alejandría, con un balance de al menos 45 fallecidos y un centenar de heridos.
El Estado Islámico reivindicó estas acciones, así como otros ataques contra peregrinos cristianos cometidos en los últimos años en Egipto.
Después de los atentados de abril de 2017, el Gobierno egipcio decretó el estado de emergencia, que continúa en vigor, y meses después lanzó una campaña militar contra los grupos terroristas que se refugian en el norte de la península del Sinaí, en el noreste del país.
Fuente: EFE