EEUU: el recluso que será millonario

Un estadounidense fue indemnizado con US$22 millones por trato inhumano después de haber sido encarcelado en confinamiento solitario durante 22 meses por conducir ebrio, transferir un vehículo robado y otros delitos en el condado de Doña Ana, en el sur del estado de Nuevo México (EEUU).

Stephen Slevin, de 57 años, sufrió una depresión clínica por este encierro, ocurrido en agosto de 2005. "La gente pasaba junto a mí todos los días, me miraba deteriorarme día tras día tras día, y no hacía nada, absolutamente nada para ayudarme", con el afectado, después del veredicto del último martes en la corte federal de distrito en Santa Fe.

Slevin le dijo a las autoridades de la prisión que necesitaba un tratamiento psiquiátrico, pero sus peticiones fueron ignoradas y comenzó a delirar, contó su abogado, Matthew Coyte, especializado en derechos civiles.

En mayo de 2007, cuando Slevin fue trasladado a un hospital para enfermos mentales, había perdido un tercio de su peso corporal, llevaba la barba hasta el pecho, las uñas largas le daban vuelta los dedos de los pies, tenía hongos en la piel, úlceras por estar en la cama y "se había vuelto loco".

"Es el peor caso de confinamiento solitario en el país", aseguró Coyte. El abogado agregó que Slevin mejoró en el hospital, pero después de dos semanas, regresó al régimen de aislamiento en la cárcel del condado de Doña Ana y comenzó a empeorar de nuevo.

El 25 de junio de 2007, un juez de distrito del condado consideró a Slevin incapaz de participar en su propia defensa, desestimó todos los cargos en su contra y ordenó su liberación.

Coyte demandó a las autoridades del condado de Doña Ana, al penal, al director de la cárcel, Chris Barela, y al exdirector médico del reclusorio Daniel Zemek, con el argumento de que se habían violado los derechos civiles de Slevin.

El martes, un jurado emitió un veredicto y fijó en US$15,5 millones la compensación por daños que deberán pagar los acusados de forma solidaria, mientras que individualmente Zemek deberá pagar 3,5 millones por daños punitivos y Barela otros 3 millones. Un portavoz del condado dijo que el veredicto será apelado.