Un jurado militar sentenció a pena de muerte hoy al mayor Nidal Hasan, un psiquiatra del Ejército de Estados Unidos, por matar a balazos a 13 personas en Fort Hood en noviembre de 2009.
Hasan, de 42 años, nunca negó ser el perpetrador y dijo que el ataque a soldados desarmados fue motivado por el deseo de proteger a los insurgentes musulmanes que luchan en Irak y Afganistán.
Debido a que no negó las acusaciones, el juicio ha sido sobre todo una búsqueda de la pena de muerte.
A lo largo del proceso, el acusado rechazó llamar a testigos, no contestó las declaraciones de ninguno de los 89 testigos citados por la parte demandante, ni entregó elementos que permitan establecer atenuantes y se limitó a declarar al jurado: "Soy el autor de los disparos".
El mismo jurado que lo condenó a muerte lo declaró culpable la semana pasada de 13 cargos de asesinato premeditado y 32 cargos de intento de asesinato. En el ataque también resultaron heridas más de 30 personas en la base militar de Texas.
Antes de que se establezca una fecha de ejecución, la sentencia enfrentará años, si no décadas, de apelaciones.