Una mujer estadounidense tuvo que lidiar con una verdad que le cambió la vida. Seis años después de la muerte de su esposo, un tío suyo le confesó que el hombre con quien estuvo casada y tuvo tres hijos era realidad su padre.
Tras la explosiva noticia, Valerie Spruill, de 60 años de edad, confirmó que era hija de Percy Spruill a través de una prueba de ADN realizada al cadáver de su esposo. Catorce años más tarde de la revelación, decidió contar su historia para inspirar a aquellos que pasan por un mal rato.
Según refirió el Akron Beacon Journal, Valerie fue abandonada por su madre Cristine a los tres meses de edad, tiempo en el que su crianza recayó en sus abuelos. Sin embargo, a lo largo de su niñez recibió visitas de su madre biológica, aunque siempre creyó que era "una amiga de la familia".
Recién a los nueve años, la niña descubrió que Cristine era realmente su madre, y que sus 'padres' eran en realidad sus abuelos.
En lo referente a su padre y esposo, si bien dice no estar 100% segura de que él sabía, cree firmemente que este era consciente del tabú que había cometido, pero que tenía miedo de decírselo.