El sonido de una campana no significa para todos lo mismo. Por ejemplo, para Jase, un pequeño de tan solo 5 años que vive en Florida (Estados Unidos) significa el final de su tratamiento de quimioterapia en el hospital Johns Hopkins All Children’s en San Petersburgo.
Jase se sometió a 60 semanas de tratamiento de quimioterapia por un tumor cerebral no canceroso debido a una afección llamada neurofibromatosis, el cual resultó exitoso, pudo celebrar con el personal del hospital y estar listo para las celebraciones de fin de año.
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“La neurofibromatosis es un trastorno genético que hace que se formen tumores en el tejido nervioso. Estos tumores pueden desarrollarse en cualquier parte de su sistema nervioso, incluidos el cerebro, la médula espinal y los nervios”, apunta la Clínica Mayo en su página web y agrega que las complicaciones pueden incluir “pérdida de audición, problemas de aprendizaje, problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos”.
En video publicado en la página de Facebook del hospital Johns Hopkins All Children’s se ve al pequeño Jase tocando la campana entre aplausos del personal sanitario con un polo que dice “paz, fuera de la quimio”.
“Estos serán felices fiestas de hecho para Jase, quien sufrió 60 semanas de quimioterapia por un tumor cerebral no canceroso en nuestro hospital debido a una condición llamada neurofibromatosis. Antes de las vacaciones, Jase era capaz de tocar la campana que significa la finalización de sus tratamientos de quimioterapia”, publicó el hospital en sus redes.
Además, Johns Hopkins All Children’s anunció que continuarán con las visitas de seguimiento con su médico y también recibirá terapias para ayudar a su discurso y movilidad.