El anuncio de Donald Trump sigue a una serie de informes de la prensa estadounidense que aseguraban que no todos los archivos serían revelados, posiblemente para proteger fuentes y métodos de inteligencia aún usados, un derecho al que el mandatario no renunció en su declaración. Cabe precisar que estaba previsto que los archivos se abrieran completamente el próximo jueves, casi 54 años después del asesinato de Kennedy en Dallas, Texas, a menos que el presidente de EE.UU. decidiera lo contrario.