Las Carolinas continúan recuperándose de los daños causados por Florence. | Foto: Reuters
Las Carolinas continúan recuperándose de los daños causados por Florence. | Foto: Reuters

Raleigh. La inminente llegada del ha avivado nuevos temores en los residentes de las Carolinas tras la terrible destrucción causada por Florence en el mes pasado de septiembre. 

Por ello, miles de viviendas en Carolina del Norte y del Sur quedaron afectadas cuando el huracán Florence derribó árboles sobre techos e inundó las habitaciones. Ambos estados continúan examinando la magnitud de los daños y los residentes apenas comienzan a desechar muebles y negocian con las aseguradoras.

Los ciudadanos temen que la nueva tormenta pueda causar aún más daños. Se prevé que el huracán Michael comience a azotar a las Carolinas el miércoles mientras avanza por tierra firme.

Aunque las Carolinas no recibirán un impacto fuerte, se pronostica que un Michael debilitado traiga consigo fuertes ráfagas de viento y aguaceros.

“Definitivamente me preocupa, mi casa sigue cubierta con lonas”, dijo Shane Fernando, de 38 años, quien vive cerca del centro de la ciudad de Wilmington, donde los árboles derribados por Florence bloquearon los caminos y cayeron sobre las casas, incluida la suya. “Por supuesto que me provoca ansiedad”.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, advirtió que se prevé que Michael traiga vientos con fuerza de tormenta tropical y arroje entre 5 y 12,7 centímetros de lluvia en gran parte del estado. Aunque no se pronostica que la tormenta cause crecidas grandes en los ríos, como lo hizo Florence, el gobernador pidió a la gente mantenerse alerta.

“Sé que están fatigados por Florence, pero no dejen que esta tormenta los tome desprevenidos”, dijo Cooper.

El estado no ha proporcionado un estimado detallado de los daños ocasionados por Florence, pero está claro que el huracán afectó miles de hogares. Más de 24 mil propietarios y arrendatarios han recibido asistencia para vivienda por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Algunas escuelas públicas que resultaron dañadas continúan cerradas, como es el caso de las instituciones del condado costero de Pender, donde el sistema educativo anunció el lunes que no reanudaría las clases antes del 18 de octubre.

En tanto, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, dijo a funcionarios del gobierno federal que el daño causado por Florence podría ser de mil millones de dólares. Hace unas semanas, el estado informó que unas 1.600 viviendas, y contando, quedaron en mal estado, incluidas 55 que fueron destruidas.

Funcionarios de emergencias de Carolina del Sur advirtieron que habrá fuertes lluvias y vientos por Michael, así como posibilidad de tornados.

Los meteorólogos no prevén inundaciones generalizadas en las Carolinas, pero dijeron que los vientos de Michael podrían ser más fuertes que los de Florence.

Fuente: AP

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