Una semana después de haber admitido, en un mensaje a la nación, que Ecuador atravesaba un momento económico crítico debido a que "las decisiones que se tomaron no fueron debidamente mesuradas y se puso al límite la sostenibilidad de nuestra economía", aludiendo a la anterior gestión; el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, anunció cuatro medidas económicas de austeridad para hacerle frente al déficit fiscal.
"La situación económica requiere de medidas de austeridad, sí, pero que no afecten a los más pobres de la patria. Lo dije ya, y lo mantengo", dijo el jefe de Estado, durante su espacio radial denominado El Gobierno Informa.
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La disposición que más ha llamado la atención es la de la venta de uno de los aviones presidenciales con el fin de que lo recaudado apoye la caja fiscal, y se ahorre en combustible y logística para los viajes de los altos funcionarios.
Además informó que pondría a la venta inmediatamente los automóviles de lujo que posee el Gobierno, la reducción en el 10% del sueldo de todos los servidores públicos de nivel jerárquico superior, y la venta de todos los bienes inmuebles de Inmobiliar, el Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público ecuatoriano. El objetivo es que ese dinero se invierta en el proyecto Casa para Todos, para la generación de empleo y el acceso a vivienda de las familias más pobres del país.
El mandatario enfatizó que una recuperación económica requiere del esfuerzo de todos.
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