Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

inició este viernes un toque de queda que obliga a todos los ciudadanos a permanecer en sus casas durante los próximos tres días. Con esta medida, el Gobierno pretende contener la expansión del virus del en el país, donde ya murieron 562 personas por esta enfermedad.

Durante el encierro, que será efectivo hasta el domingo, cerca de 30,000 voluntarios acudirán casa por casa para identificar a las personas enfermas, repartir 1.5 millones de pastillas de jabón e informar a los ciudadanos sobre las medidas para prevenir el ébola, explicó el Gobierno en un comunicado.

Con esta medida, las autoridades esperan poder descubrir cientos de nuevos casos, ya que muchos enfermos de ébola no han acudido a los hospitales por temor al escarnio público, algo que está dificultando enormemente las labores para contener el virus.

El Gobierno preparó nuevos centros de tratamiento para poder acoger a una nueva oleada de pacientes en los próximos días. Aunque algunas organizaciones internacionales y ciudadanos criticaron este toque de queda, hasta el momento no se ha registrado ningún incidente.

Las calles de , la capital, estaban desiertas y eran recorridas únicamente por vehículos de urgencias. "Todo el mundo parece respetar las consignas", expresó a la agencia AFP el jefe de la Policía, Francis Munu.

El objetivo de la campaña es sensibilizar a la población, una cuestión fundamental que en la vecina Guinea quedó ilustrada trágicamente por la muerte de ocho miembros de una misión de prevención a manos de habitantes locales.