La noticia sobre el tiroteo que se registró este miércoles en una escuela secundaria en Florida, Estados Unidos, desató el pánico en el mundo.
Un día después de la masacre que dejó 17 personas fallecidas, el presidente estadounidense Donald Trump sostuvo un mensaje a la nación en donde aseguró que cortará con la problemática de raíz.
"Estamos comprometidos a trabajar juntos para asegurar las escuelas y afrontar el difícil problema de la salud mental". aseguró Trump.
El mandatario indicó que el "país entero está rezando por las víctimas y sus familias", y señaló que cada uno de los fallecidos "tenía sueños que cumplir, amor que entregar".
El presidente hizo énfasis en los desequilibrios mentales que pueden dar pie a conductas violentas. "Nunca estarán solos. Tienen gente que los ama y que siempre estarán con ustedes. Si necesitan ayuda, acudan a un profesor, a un policía, a un pastor. Respondan al odio con amor. Respondan a la crueldad con bondad", señaló desde la Casa Blanca.
"En el momento de la tragedia los lazos que nos sostienen son la fe, la familia y el país", agregó en su discurso, donde también anunció que se propone a visitar la escuela.
A pesar de ello, Trump no hizo mención al debate sobre la posesión y la venta de armas en el país norteamericano. "Hacer seguras a las escuelas será nuestra principal prioridad. Debemos hacer una diferencia", prometió.