El tono de Donald Trump fue más moderado que en los últimos días. (Foto: AFP)
El tono de Donald Trump fue más moderado que en los últimos días. (Foto: AFP)

El presidente estadounidense, , es un actor bastante complicado en el escenario diplomático internacional. Pide negociación y al mismo tiempo amenaza con el aniquilamiento. Ataca y tiende la mano. Sus cambios de dirección confunden a sus adversarios, pero también a sus aliados. Calificado como impulsivo, errático, osado y bravucón; ha trasladado esa fuerza a su política exterior con amenazas, sanciones, aranceles e, incluso, insultos.

Gordon Adams, profesor emérito de política exterior en la American University de Washington, ha dicho que la estrategia de “acoso y confrontación” internacional que ha seguido Trump desde su llegada a la Casa Blanca –para lograr su objetivo de que EE.UU. “vuelva a ser grande”– es un riesgo para el futuro de esa nación. “Es uno de los reveses más sorprendentes de nuestra política en los últimos 70 años. Trump ha hecho todo lo posible para destruir el sistema internacional y las relaciones que se han construido en las últimas décadas”, señaló a EFE.

Precisamente, por la actitud confrontacional de Trump, no causa sorpresa que EE.UU. tenga actualmente múltiples frentes abiertos: al enfrentamiento comercial de Washington con China, Japón, Rusia y otros aliados, se suman el desafío a Corea del Norte, su particular batalla contra la inmigración y las amenazas a regímenes como el de Venezuela y Cuba. Sin embargo, lo que más preocupa son las crecientes tensiones con Irán.

La estrategia de confrontación de Donald Trump y el peligro de una guerra. (AFP)
La estrategia de confrontación de Donald Trump y el peligro de una guerra. (AFP)

¿POSIBILIDAD DE GUERRA?

Trump ha dicho esta semana que una guerra con Irán sería corta y eso recuerda una declaración del secretario de defensa de Bush, Donald Rumsfeld, quien en 2002 dijo que la guerra con Iraq podría durar “cinco días, cinco semanas o cinco meses”. Empero, las fuerzas estadounidenses estuvieron en Iraq más de ocho años en una guerra que costó la vida de más de 4,500 soldados.

El internacionalista Fabián Novak señaló a Perú21 que el conflicto entre EE.UU. e Irán empezó en mayo de 2018 cuando Trump anunció su retiro del tratado nuclear firmado en julio de 2015 por los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) más Alemania e Irán. Trump empezó cuestionando el acuerdo, sosteniendo que Irán no cumplía los términos del mismo, pero luego de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señalara que Irán sí respetaba las condiciones del pacto, Trump varió su discurso y aseveró que había aspectos que no fueron considerados en la negociación de 2015.
Sin embargo, Novak sostuvo que lo que Trump cuestiona es que no se haya incluido en el tratado el Programa de Misiles Balísticos Defensivos que Irán desarrolla desde hace algunos años y al cual, señala, no tiene por qué renunciar porque es un programa que tiene fines defensivos.

“En el fondo, lo que le preocupa a Trump es que este programa tiene misiles con un alcance mayor a los 2,000 kilómetros, los cuales podrían alcanzar las bases americanas en Baréin, Kuwait, Omán y también a Israel, que es socio de EE.UU. en Medio Oriente. Es por eso que está presionando tanto, porque busca incluir este tema en los acuerdos, debilitar a Irán y de esa manera fortalecer a Arabia Saudita, que es su socio en el Golfo Pérsico y que, al igual que Irán, busca el liderazgo de la zona”, precisó.

Para Novak, en este contexto no habría una posibilidad de guerra, pues el chantaje, la amenaza y el exceso verbal es la herramienta de política exterior de Trump para forzar una negociación e imponer la ley del más fuerte. Así lo ha hecho con el TCLAN, con el tema migratorio con México y con la imposición de aranceles a China en busca de renegociar el acuerdo de libre comercio.

Sin embargo, el experto advirtió que en algún momento esto se le podía escapar de las manos a Trump y provocar un conflicto, y dijo que el incidente con el dron derribado por Irán es una muestra de que “la estrategia de Trump es la antítesis de lo que debería ser una política exterior inteligente”.

TENGA EN CUENTA

- Irán señaló ayer que hubo “progresos” en la reunión realizada en Viena con los firmantes del acuerdo nuclear, pero “no suficientes”.

- En ese sentido, advirtió que, en caso de que no se verifique una disminución real de las sanciones impuestas a su economía, podría sentirse liberado de no respetar algunas de sus obligaciones sobre el volumen de sus existencias de uranio enriquecido.