La diputada británica Danielle Rowley llegó tarde el jueves 28 al  y justificó su tardanza con inusual sinceridad: explicó que estaba con la menstruación y aprovechó para preguntar al Gobierno qué piensa hacer para reducir los precios de las protecciones higiénicas.

"Quisiera tratar con ustedes y en la Cámara de los Comunes (...) el hecho de que hoy tuve mi regla, y esto ya me ha costado esta semana 25 libras (28 euros)", declaró la diputada laborista Danielle Rowley.

"Sabemos que el costo anual medio de protecciones periódicas en Reino Unido es de 500 libras (565 euros), lo que muchas mujeres no pueden permitírselo", continuó. "¿Qué hace la secretaria de Estado para ocuparse a esta cuestión?", añadió la diputada.

La secretaria de Estado encargada de las Mujeres y la Igualdad, Victoria Atkins, respondió que el gobierno de Theresa May está determinado a "suprimir el IVA de las protecciones higiénicas cuando dejemos la Unión Europea (fines de marzo de 2019), lo que ayudará (a reducir) su coste".

Atkins agregó que Reino Unido "mira con interés" la iniciativa del gobierno escocés que se comprometió a brindar gratuitamente tampones y toallas higiénicas en los colegios, liceos y universidades a partir de agosto de este año.

La cuestión de "la precariedad menstrual" aumenta en Reino Unido, y la British Medical Association (BMA) reclamó el martes 26 de junio que el Estado provea gratuitamente tampones a quienes los necesiten, en particular a las pacientes hospitalizadas.

"Es inaceptable que aún haya personas que no pueden tener acceso (a esas protecciones), generalmente aquellas que son vulnerables o con bajos ingresos", explicó Mita Dhulipala, copresidente del comité de estudiantes de medicina de la BMA, en un comunicado.

"Muchas han recurrido a papel higiénico, trozos de tela o a veces a nada. Se puede poner fin a la precariedad menstrual asegurando que estos productos estén disponibles para aquellas que no pueden permitírselos", sentenció.