Ante las maniobras que la oposición brasileña está llevando a cabo para deslegitimar al actual gobierno, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pronunció un discurso en el que calificó de "golpistas" y "moralistas sin moral" a los que buscan su destitución.
"Yo me sublevo contra el golpismo y sus acciones conspirativas, y no temo a sus defensores", declaró la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT).
EL 70% NO LA QUIERERousseff respondió así a las numerosas críticas que buscan acelerar un proceso judicial contra ella con el objetivo de forzar su salida del cargo. Además, más allá de algunos partidos opositores, cerca del 70% de la población brasileña apoyaría la destitución de la presidenta, de acuerdo a los últimos sondeos.
"¿Quién tiene fuerza moral, reputación inmaculada y biografía limpia suficientes para atacar mi honor?", insistió la presidenta brasileña en una encendida alocución.
SE DECLARA INOCENTEAsimismo, Rousseff aprovechó para declarar su inocencia y rechazó haber cometido irregularidades. No obstante, algunas de esas acusaciones tienen base en dictámenes de tribunales. Precisamente, el Tribunal de Cuentas recomendó al Congreso brasileño la reprobación de las cuentas del gobierno, en 2014, por posible fraude fiscal.
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