Después de una campaña divisiva marcada por fieros choques sobre raza, inmigración y otros asuntos culturales, los votan este martes para definir el equilibrio de poder en el Congreso y modelar el futuro de la presidencia de .

Las primeras elecciones nacionales desde que Trump llegó a la presidencia de  serán un referendo sobre un presidente republicano que polariza a la sociedad y sus políticas de línea dura, y una prueba para ver si los demócratas pueden transformar la energía de la resistencia liberal anti-Trump en una victoria en las urnas.

"Todo lo que hemos logrado está en juego mañana", dijo Trump a sus partidarios el lunes por la noche en Fort Wayne (Indiana), en uno de los tres mítines que encabezó para avivar la asistencia a las urnas el último día antes de la elección.

Los comicios buscan definir 435 escaños de la Cámara de Representantes, 35 escaños del Senado, y 36 gobernaciones, con la atención puesta en decenas de reñidas competencias a lo largo y ancho del país que según los sondeos podrían inclinarse en cualquier sentido.

Los demócratas son los favoritos de los pronosticadores para obtener el mínimo de 23 escaños en la Cámara que necesitan para lograr la mayoría, lo que les permitiría obstaculizar la agenda legislativa del mandatario de Estados Unidos e investigar su gobierno.

Los republicanos retendrían su pequeña mayoría en el Senado, actualmente de dos escaños, lo que les permitiría conservar el poder de aprobar las nominaciones a la Corte Suprema y otras del ámbito judicial en votaciones que siguen líneas partidarias.

Pero al menos 64 escaños de la Cámara están todavía en disputa, de acuerdo a un análisis de Reuters de los tres principales pronosticadores no partidarios, y el control del Senado se redefiniría en media docena de carreras reñidas en Arizona, Nevada, Misuri, Dakota del Norte, Indiana y Florida.

Los demócratas también amenazan con recuperar las gobernaciones en los estados de Michigan, Wisconsin y Ohio, una posible ayuda para el partido en esos estados de cara a la carrera presidencial de 2020.

La participación de votantes podría ser la más alta para una elección de mitad de mandato en 50 años, según predicen expertos. Probablemente los votos adelantados rondarán los 40 millones, dijo Michael McDonald, un profesor de la Universidad de Florida que registra las cifras.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que el presidente de Estados Unidos planeaba pasar el día de las elecciones haciendo llamadas y monitorizando las carreras desde la Casa Blanca. Por la noche, verá los resultados de los comicios con familiares y amigos.

Durante la vorágine que marcó los últimos seis días de campaña, Trump agitó repetidamente el miedo a los inmigrantes y lanzó severas advertencias sobre una caravana de migrantes centroamericanos que se mueve a través de México hacia la frontera con Estados Unidos.

Fuente: Reuters