Un debate presidencial puede servir de trampolín para fortalecer la imagen política o, como en el caso de Joe Biden, puede originar una andanada de temores de sectores afines que no quieren perder la elección con un representante debilitado y, claramente, en posición desfavorable.
El 27 de junio, fecha del debate organizado en Atlanta por CNN en el que participó el actual mandatario versus el expresidente Donald Trump, comenzó un nuevo escenario en el que Biden parece perder espacio. Figuras públicas de abierto respaldo a la causa demócrata han anunciado que ya no lo apoyan, presionando a su entorno para que retire su candidatura en favor de otro aspirante que sí pueda impedir que Trump retorne a la Casa Blanca.
Dos de estos personajes han sido los actores George Clooney y Michael Douglas. El primero de ellos publicó un artículo en The New York Times titulado “Amo a Joe Biden. Pero necesitamos un nuevo candidato”. Por su parte, Douglas opinó que “Biden debe hacerse a un lado para permitir que un líder demócrata vigoroso venza a Trump”.
Así como ellos, también han promovido el reemplazo de Biden el reconocido productor y cineasta Damon Lindelof, creador de LOST; el cofundador de Netflix, Reed Hastings; y el actor y director Rob Reiner, entre otros.
Las figuras políticas también han expresado su preocupación sobre la continuidad de Biden. Por ejemplo, la congresista y expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sugirió que el mandatario debería replantearse su candidatura, aunque posteriormente, en un comunicado, rechazó que haya sugerido tal cosa.
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Hasta el momento, al menos 17 legisladores demócratas han pedido al mandatario que abandone la carrera por la reelección. Sus problemas de memoria, evidenciados en cada acto público, asociados a su avanzada edad, lo colocan en una posición frágil de cara a los comicios.
Otra estrategia demócrata para persuadir a que Biden ceda en sus pretensiones tiene relación con cortar las donaciones a su campaña política.
En ese sentido, Abigail Disney, activista y heredera de la mayor multinacional de la industria del entretenimiento de Estados Unidos, anunció que suspenderá todas las contribuciones al Partido Demócrata hasta que reemplacen a Biden.
Como ella, también han retirado su apoyo económico magnates como Barry Diller (ejecutivo de medios de comunicación) y Ari Emmanuel (jefe de la agencia de medios Endeavor). Según reportó The New York Times, aproximadamente 90 millones de dólares están en suspenso si Biden sigue como candidato.
ATENTADO CONTRA TRUMP
En tanto, la tarde de ayer el expresidente Trump sufrió un atentado contra su vida. Mientras participaba de un mitin proselitista en Butler, Pensilvania, recibió un disparo que le rozó la oreja. Antes de ser retirado por el Servicio Secreto, levantó el puño mientras sus simpatizantes vitoreaban “U.S.A.”. El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Gugliemi, comunicó que se encuentra bien de salud y recibiendo los cuidados médicos.
“Escuchamos un montón de ruidos fuertes. Al principio pensé: ¿son fuegos artificiales? De repente, todos empezaron a gritar”, indicó Alayna Treene, periodista de la cadena de noticias CNN, quien informaba desde la manifestación.
El vocero de Trump, Steven Cheung, manifestó que este “agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida actuación durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado”.
Los medios de comunicacion informaron que el tirador mató a una persona, dejó grave a otra, y finalmente fue abatido.
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