Gran Bretaña podría restringir la inmigración de griegos y otros ciudadanos de los países de la Eurozona afectados por la crisis financieras debido a "tensiones y presiones extraordinarias", dijo hoy el primer ministro británico, David Cameron.
"La posición legal es que si existen tensiones y presiones extraordinarias es posible tomar medidas para restringir los flujos migratorios, pero obviamente esperamos que eso no suceda", expresó Cameron ante un comité parlamentario.
"Estaría preparado para hacer lo que sea a fin de mantener seguro nuestro país, fuerte el sistema bancario y robusta la economía" agregó.
Las normas de la Unión Europea permiten que sus habitantes vivan y trabajen en cualquiera de sus 27 estados miembros, pero en Gran Bretaña ha crecido el temor a que se produzca una ola de inmigración desde países como Grecia y España si sus economías siguen empeorando.