La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ofreció un discurso en el que criticó a los propios funcionarios de su gobierno por el retraso en las obras de saneamiento del río Matanza-Riachuelo (con desembocadura en el Río de la Plata) en Buenos Aires.
La mandataria instó a que se avancen más obras e incluso envió un mensaje a los culpables de los retrasos. "Solo hay que tenerle temor a Dios y un poquito a mí", dijo.
"A mí lo que más me molesta es que no se hagan las cosas o que se hagan mal. Que ningún funcionario tenga temor o ponga excusas. Si pasa algo de esta naturaleza, vienen y me lo cuentan", sostuvo.
Además, Fernández de Kirchner se defendió de sus críticos por el uso de la cadena nacional, en la que ha aparecido más de 14 horas en lo que va del año, y afirmó que "no es ilegal" pues no la utiliza para hablar de su vida personal, sino de su gestión.