Madrid. El ministro de España de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, estimó este viernes que la crisis en Venezuela se encuentra sumida en un "impasse", pero garantizó que la Unión Europea mantendrá su presión política para que se convoquen elecciones.
"Probablemente las previsiones que se tenían acerca de la evolución de los acontecimientos no se han cumplido y estamos en una situación diferente en la que se esperaba estar", aseguró ante periodistas Borrell, tras sostener una reunión con el canciller paraguayo, Luis Castiglioni.
La situación en Venezuela, con Juan Guaidó reconocido como presidente interino por más de 50 países, incluida España, pero sin haber logrado un control de la administración para convocar elecciones presidenciales, "nos sitúa en cierto impasse", indicó el ministro.
Los países de la Unión Europea decidirán sus próximos pasos frente a Venezuela luego de recibir un balance de la misión técnica del Grupo Internacional de Contacto (GIC), que visitó el país petrolero dentro de su objetivo de impulsar elecciones como solución pacífica a la crisis, dijo Borrell.
El ministro negó la posibilidad de que el GIC pueda "generar una dinámica que pueda considerarse dilatoria" postergando una resolución de la situación, al garantizar que los países de la Unión Europea seguirán "haciendo la presión política" hacia unas elecciones, destacó Borrell.
Fuentes del gobierno de España señalaron el jueves que la solución a la crisis debe venir de los venezolanos, pero "es difícil" cuando el régimen de Nicolás Maduro no quiere negociar pero "la oposición tampoco".
En todo caso, Borrell mostró su "absoluta oposición" a "una intervención militar" en Venezuela, "porque la experiencia histórica nos dice que las intervenciones militares extranjeras nunca han servido para democratizar un país ni para estabilizarlo políticamente".
Borrell anunció que la tarde del viernes un alto funcionario del Ministerio de Exteriores recibirá a Antonio Ecarri, designado por Guaidó como su "embajador" en Madrid.
Ecarri es considerado como "representante diplomático" de Guaidó, pero no embajador, según las fuentes del gobierno español.
Fuente: EFE
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