La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, aseguró que en su país aún quedan "almas llenas de miseria", en alusión a los que protestan contra el gobierno de su esposo, Daniel Ortega, en el marco de una crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos.
"Todavía hay por allí ofuscados, esos pocos amargados, ofuscados, almas llenas de miseria, desgraciadamente", criticó Rosario Murillo a través de los medios de comunicación.
El último domingo, la coincidencia de manifestaciones a favor y en contra del presidente Daniel Ortega dejó como resultado una persona herida en cada uno de los dos bandos.
"Esa miseria espiritual que no les permite reconocer que el pueblo nicaragüense es valiente, es altivo, es luchador y con esa valentía, esa altivez, ese espíritu de lucha es que estamos defendiendo paz y trabajo para todas las familias nicaragüense", indicó Murillo.
La dignataria instó a los ciudadanos de Nicaragua a "crecer" y a ver más allá de los intereses mezquinos de algunos que impusieron crímenes, un secuestro nacional en nuestro país.
Nicaragua atraviesa una crisis en la que organismos internacionales y no gubernamentales cuentan entre 322 y 448 muertos, la más sangrienta desde la década de los años de 1980, también con Daniel Ortega como presidente, quien cifra en 198 los fallecidos y denuncia un intento de golpe de Estado.
Las protestas contra Daniel Ortega y Murillo comenzaron el 18 de abril pasado por unas reformas de la seguridad social, que finalmente fueron retiradas, y se convirtieron en la exigencia de que renuncie el mandatario, después de 11 años en el poder, entre acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
Fuente: EFE