Johannesburgo. [AFP]. El presidente sudafricano, , anunció este lunes el despliegue de 10.000 personas encargadas de detectar a las personas que presenten síntomas del nuevo, otra medida para intentar frenar la propagación de la pandemia.

“En los próximos días, [...] unos 10,000 agentes visitarán casas, en los pueblos y ciudades, para examinar a los residentes y detectar los síntomas de COVID-19”, declaró el presidente Ramaphosa en una intervención transmitida por televisión.

“Las personas que tengan síntomas serán enviadas a clínicas” para que les realicen el test de diagnóstico, explicó.

Además, el gobierno desplegará “rápidamente una gran herramienta” para “seguir, en tiempo real, la localización geográfica de los nuevos casos”.

De momento, Sudáfrica ha registrado 1,326 casos confirmados de COVID-19, incluyendo tres decesos, según el último balance del jefe del Estado.

Desde el viernes y por tres semanas, la población sudafricana solo puede salir de casa para comprar alimentos.

El confinamiento “es absolutamente necesario para salvar a miles, o incluso a decenas de miles de personas”, recordó el presidente Ramaphosa.

“No cometamos el error de pensar que se trata de un problema de otros [...] Cada vez que violen las normas instauradas por el gobierno [...] estarán poniendo en peligro la vida de otros y contribuyendo a la propagación del virus”, advirtió.