La historia del multimillonario dueño de TV Azteca que rechaza el confinamiento nacional y exige a sus trabajadores seguir laborando

Horas después de que el Gobierno de México decretara la emergencia sanitaria por el coronavirus, una comunicación importante comenzó a circular entre los 70.000 empleados del poderoso Grupo Salinas, el impresionante emporio de negocios financieros, comerciales y de comunicación, servicios de seguridad y energía.

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“Hoy, más que nunca, México nos necesita”. No era una simple frase motivadora. Era una orden de Ricardo Benjamín Salinas Pliego para que sus empleados siguieran trabajando. El empresario de 64 años, considerado uno de los más cercanos al presidente López Obrador, llamaba a la desobediencia.

“Hoy estamos mal: las calles vacías, todo cerrado, las escuelas y hoteles vacíos, parques sin gente. Esto no puede ser. La vida debe continuar”, sostuvo Salinas Pliego a finales de marzo a sus empleados. Su mensaje era claro, contundente: evitar que la economía mexicana se vaya al tacho. A cualquier precio. Desde entonces, un discurso similar ha sido propagado en los informativos de su cadena, TV Azteca, comprada a precio de saldo tras ser privatizada en 1993 por el gobierno del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

TV Azteca es la segunda cadena con más audiencia del país. Sus conductores cumplen órdenes y llaman a no acatar las medidas para frenar el coronavirus, continuar como si nada hubiera pasado.

TV Azteca, a través del noticiero de Javier Alatorre, pidió no “hacerle caso” al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell y calificó de irrelevantes las cifras y conferencias que a diario da el funcionario.

La cadena de televisión aseguró durante el noticiero de la noche que varios gobernadores han desmentido los datos que proporciona el subsecretario y que incluso, según la televisora, este “aceptó sus falsedades” en la entrevista que dio al diario The Wall Street Journal.

Salinas Pliego es el segundo hombre más rico de México. Tiene por encima solo a Carlos Slim en la última actualización de la lista Forbes. Su patrimonio está cerca de los 11.700 millones de dólares. Lo logró en 2019, un año complicado para hacer negocios en México, de acuerdo con El País de España y diversos analistas.

El País describe así la buena suerte de este personaje: “Entre las jugosas licitaciones que las empresas de Grupo Salinas ha conquistado durante el año pasado destaca la de Total Play, la división de telefonía e Internet, que obtuvo en marzo dos contratos para gestionar los sistemas de videovigilancia de la capital por 40 millones de dólares. En agosto, Seguros Azteca venció en la licitación de las pólizas que cubren los accidentes en la calle de policías y funcionarios capitalinos: casi 3 millones de dólares, un 19% más que el costo fijo anual del contrato durante los últimos seis años. Esta misma división de seguros fue elegida para cubrir “todos los bienes muebles e inmuebles” de la secretaría de Educación por más de 42 millones de dólares. El ministro de Educación de López Obrador, el expriista Esteban Moctezuma Barragán, fue presidente de la Fundación Azteca de Salinas Pliego durante 17 años”.

Ricardo Salinas es el dueño de Elektra, desde donde el Gobierno de AMLO distribuye el subsidio. Tiene más de 4.000 sucursales de Elektra en las zonas más populares del país. “Elektra es el germen del imperio Salinas. Heredada de su padre, se trata de una sui generis integración de comercio minorista y servicios financieros concentrada en la población pobre no solo de México, también tienen presencia en Centroamérica y Estados Unidos”, describe El País, tras advertir que es el vínculo más fuerte entre el político y el empresario: “Ambos tienen el mismo mercado. Los pobres como clientes y como votantes”.

“Cuestionar a las autoridades, exigir transparencia, debatir modelos epidemiológicos o exhibir carencias no solo es bueno, es necesario en toda democracia. Pero hacer un llamado a desconocer a la autoridad sanitaria en medio de una pandemia... es imperdonable, TV Azteca”, escribió en Twitter la reputada periodista mexicana y analistaa Gabriela Warketin.

Lo ocurrido con este multimillonario ha motivado una petición para quitarle la concesión a Televisión Azteca, la cual reunió en Change.org cerca de 250 mil firmas.

Javier Alatorre Soria, el protagonista secundón de esta historia, ha generado repudio en gran parte de los mexicanos.

El terremoto ha sido tal que la aSecretaría de Gobernación (Segob) emitió un llamado público a TV Azteca por su llamado a no hacer caso a las recomendaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

La Segob solicitó a la televisora del magnate Ricardo Salinas Pliego que manifieste públicamente “su respeto a las disposiciones sanitarias contenidas en la Declaratoria de Emergencia Sanitaria”.

¿Y AMLO?

El presidente Andrés Manuel López Obrador trató de calmar los ánimos y aseguró que el epidemiólogo tiene “toda la confianza” del gobierno federal, y a la vez dijo que su “amigo” Javier Alatorre “cometió un error”, pero insistió en que “no debe de haber de ninguna manera linchamiento político” contra el conductor de la televisora de Ricardo Salinas Pliego. Los más desconfiados de AMLO creen que en el fondo Salinas y sus periodistas han hecho lo que el mandatario quiere en el fondo, pues desde el comienzo minimizó la pandemia y ha tenido las posturas más erráticas.

Grupo Salinas es un conjunto de empresas mexicanas, creado por Ricardo Salinas Pliego, con actividades en medios de comunicación (Televisión Azteca), telecomunicaciones (Totalplay y Enlace=), servicios financieros y comercio minorista (Grupo Elektra). Actualmente tiene operaciones en México, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Perú y Colombia.

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