Las ventajas de Latinoamérica en su lucha contra el coronavirus. (GEC)
Las ventajas de Latinoamérica en su lucha contra el coronavirus. (GEC)

El pandemia viral de viene golpeando fuertemente a países como Italia y España, dejando miles de muertos, luego que afectara a China, país epicentro del brote viral.

Esta situación llevó a varios expertos internacionales a preguntarse ¿Si sistemas de salud como los de España, Italia o China, están al límite, qué pasaría en América Latina?

Cuando China ya había construido en tiempo récord una serie de hospitales para tratar a sus infectados por COVID-19 y cerraba fronteras de varias de sus ciudades, los países de Latinoamérica se mantenían expectantes ante el avance del virus hacia el resto del mundo.

Recién el 26 de febrero se registró el primer caso confirmado en nuestra región, una persona en Brasil, y desde entonces, varios países empezaron a adoptar medidas mucho antes que sus pares europeos, que empezaron a verse colapsados.

Perú, Venezuela, Argentina, El Salvador, Paraguay, empezaron a cerrar sus fronteras y aplicar una serie de medidas de aislamiento social que poco a poco fueron adoptándose.

“Llegar a una situación como la de Italia o España sería algo muy dramático y catastrófico, y no podemos descartar que vaya a pasar”, afirma Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), según BBC Mundo.

Hasta el 24 de marzo, Italia registra más de 60.000 casos de coronavirus y más de 6.000 muertos. En América Latina el país con más fallecidos es Brasil con 25 personas.

El gobierno de Jair Bolsonaro anunció el lunes que comprará a la empresa Wondfo en China unas 10 millones de pruebas rápidas para identificar el nuevo coronavirus. (EFE).
El gobierno de Jair Bolsonaro anunció el lunes que comprará a la empresa Wondfo en China unas 10 millones de pruebas rápidas para identificar el nuevo coronavirus. (EFE).

LA DISTANCIA Y EL TIEMPO

Latinoamérica y África tuvieron la ventaja de ser las últimas regiones a las que llegó el coronavirus. En el caso de América Latina, la gran distancia que nos separa de Asia y Europa, por dos grandes océanos, le permitió a la región ganar tiempo valioso.

Este tiempo fue aprovechado para aprender de las experiencias de contención adoptadas por los gobiernos de los países afectados a manera de ejemplos para aplicarlos en los países de la región, pese a la grandes diferencias de los sistemas sanitarios.

Estas experiencias de contención sirvieron para adoptar medidas de prevención mucho antes de que la situación colapsara los sistemas de salud, a diferencia de países como Italia o España, que ahora sufren las consecuencias de una reacción tardía.

“Una ventaja es el tiempo que ha tenido (la región) para prepararse y tomar medidas de contención y de mitigación”, destaca el doctor Espinal.

En Perú se decretó el estado de emergencia y el aislamiento social obligatorios incluso antes de presentarse su primer fallecido por coronavirus. Venezuela decretó la cuarentena total del país con menos de 20 casos y Argentina, antes de que su cifra de fallecidos fuera de cuatro.

Las ventajas de Latinoamérica en su lucha contra el coronavirus. (Getty)
Las ventajas de Latinoamérica en su lucha contra el coronavirus. (Getty)

EXPERIENCIA EN INFECCIONES VIRALES

El dengue, la fiebre amarilla, el Zika y el chikunguña, son enfermedades muy infecciosas contra las que los países de la región vienen luchando incluso desde antes que aparezca este nuevo brote viral.

Esta experiencia no es despreciable por la diferencias entre enfermedades, pues ha enseñado muchas lecciones a la población sobre la importancia de la prevención para mitigar la enfermedad lo más que se pueda, a diferencia de Europa.

“La región tiene una gran experiencia en el manejo de brotes y pandemias, como el H1N1 en 2009 y el zika hace 4-5 años. Latinoamérica ha aprendido de esas lecciones y los países están un poco mejor preparados que antes de esas epidemias”, recuerda Espinal.

“Tenemos un panorama epidemiológico complejo, con sistemas acostumbrados a esa complejidad, a atender a pacientes con enfermedades no transmisibles (cáncer, cardiovasculares, diabetes…) e infecciosas”, apunta como fortaleza Miguel Lago, director del Instituto de Estudios para Políticas de Salud (IEPS), con sede en Río de Janeiro.

(AFP)
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LA IMPORTANCIA DE LA CONTENCIÓN

Sin embargo, las diferencias en infraestructura y materiales médicos son el principal problema a afrontar. Estas inequidades podrían convertirse en el verdadero problema si no se llegase a contener la curva de contagios.

“Tenemos la capacidad técnica pero no los recursos e insumos, así que habrá que ver la dimensión de la epidemia acá. Si poca gente es infectada, tenemos toda la capacidad de controlar eso bien, pero si se infecta el 20% de la población, que no es nada imposible, tenemos un gran lío”, alerta Lago.

“Es muy posible que ocurra lo de Italia en América Latina o tal vez peor, porque Italia invierte casi el 7% del PIB (Producto Interno Bruto) en salud pública y tiene un sistema más fuerte que nuestros países”, agrega el experto, que compara el país europeo, por ejemplo, con México, que invierte apenas el 3% del PIB.

“Es una región resiliente que enfrentó el zika muy exitosamente”, refuerza Espinal en referencia a la crisis por la enfermedad transmitida por mosquitos que afectó especialmente a Brasil. Por lo que queda ahora queda ser estrictos con las medidas adoptadas a fin de mitigar lo más que se pueda la curva de contagios.

(Foto: Anthony Niño de Guzman/GEC)
(Foto: Anthony Niño de Guzman/GEC)

Con información de BBC.