Los especialistas de la salud han recomendado adoptar una serie de medidas con el fin de prevenir el contagio del temido coronavirus o COVID-19.
Para sorpresa de muchos, la OMS ha señalado el no tocarse la cara como uno de los más importantes métodos de prevención, pero a su vez es el más difícil de seguir.
Donal Trump, presidente de Estados Unidos dijo estar siguiendo esta indicación y lo mucho que le cuesta. “Llevo semanas sin tocarme la cara. Semanas. Lo echo de menos”.
ES INEVITABLE
En el 2015, se realizó un estudio que descubrió que una persona puede en el transcurso de una hora tocarse la cara hasta en 23 oportunidades.
Ante esta inevitable acción, el New York Time ha dado unas breves recomendaciones y alternativas.
- Contar con pañuelos desechables siempre a la mano.
- Tomar en cuenta y reflexionar sobre el motivo que nos lleva a tocarnos la cara.
- Mantener las manos ocupadas, por ejemplo, con pelotas antiestrés.
El periodista estadounidense McKay Coppins contó en su Twitter que intentó seguir esta recomendación pero fracasó en el intento: “Después de un día esforzándome, me entristece comunicaros que las probabilidades de seguir sin tocarme la cara constantemente son extremadamente bajas.”