Este mes, el joven Rohit Kumar de 27 años tomó una decisión impensable para la mayoría de las personas en India: le pidió a sus padres que aplazaran su boda prevista para el 1 de mayo.

Pero a pesar de la veloz en -y de la cuarentena de tres semanas impuesta por el primer ministro Narendra Nodi la noche del martes- ellos se rehúsan.

Las bodas tienen una importancia descomunal en India, donde las familias gastan enormes sumas en elaboradas ceremonias de varios días que a menudo involucran a miles de invitados.

Un informe de 2017 del consultor KPMG estimó que el mercado de bodas de India supera los 50.000 millones de dólares por año, solo por detrás de Estados Unidos y con tasas que muestran un rápido crecimiento.

Pero en las últimas semanas, el ritmo acelerado de contagios en India, -una populosa nación de 1.300 millones de habitantes -, está empezando a frenar las celebraciones, pese a que recién se reportan oficialmente unos 550 casos en la nación.

A medida que las autoridades van elevando las restricciones en un intento por controlar la propagación, las parejas que planean casarse se han enfrentado a tres opciones: posponer, reducir el número de invitados o intentar continuar de manera normal.

Después el anuncio de Modi el martes, ordenando a las personas no salir de sus hogares, podría haber solo una opción para aquellos que se casarán en las próximas tres semanas: posponer.

El especialista en tecnología Kumar y su prometida, la mujer policía Soni Kumari, de 25 años, son hijos de campesinos en el estado oriental de Bihar que hasta ahora han gastado 200.000 rupias indias combinadas (2.618,86 dólares) en la ceremonia, dijo, una suma enorme para sus familias.

“Este dinero significa mucho para nosotros ... (pero) creo que deberían entender la gravedad de esto”, dijo. “Vendrán 1.000 personas si todo se realiza de la manera tradicional”, explicó.

En su desesperación, Kumar incluso escribió una carta a Modi pidiéndole que convenza a sus padres de que reduzcan el número de invitados. Con los servicios postales en toda India severamente interrumpidos, aún no ha recibido una respuesta.

Balance mundial de la epidemia del nuevo coronavirus al 25 de marzo a las 11:00H (GMT). (AFP).
Balance mundial de la epidemia del nuevo coronavirus al 25 de marzo a las 11:00H (GMT). (AFP).

Sillas vacías

En las últimas semanas, las bodas en toda India han comenzado a apagarse, con franjas de asientos vacíos y restos de comida en las festividades.

Mahesh Pakala, un analista financiero de 28 años, dijo que su boda en Bengaluru se vio afectada por las repentinas restricciones a las reuniones públicas de más de 100 personas establecidas por el gobierno del estado de Karnataka desde el 13 de marzo.

“Teníamos muchos familiares que ya estaban en camino, en trenes de otros estados”, sostuvo. “Les dijimos a algunos que regresaran de inmediato”.

En una boda el domingo en la capital de India, Nueva Delhi, el hermano del novio, Mohammed Ahmed, dijo que solo una cuarta parte de los 1.000 invitados esperados se presentaron debido a restricciones de viajes.

“Se desperdició mucha comida”, dijo Ahmed.

El mismo día en la ciudad sureña de Chennai, se esperaban más de 2.000 invitados a otro matrimonio, pero solo se presentaron poco más de 400 personas.

Los trabajadores ofrecían desinfectante de manos a los invitados en la entrada y los servicios de catering y los que servían comida llevaban máscaras.

“Finalmente, nos alegramos de que la mayoría de nuestros amigos y familiares más cercanos lo lograron”, dijo S Varsha, la hermana de la novia, que tuvo que pedirles repetidamente a los invitados que no dieran la mano a la pareja. “Unas pocas sillas vacías no nos arruinaron el ánimo”, añadió.