Las calles de Moscú en estaban desiertas este sábado con la entrada en vigor de nuevas restricciones para , que obligan a cerrar los restaurantes y todos los comercios no esenciales.

Aunque la capital rusa no aplica de momento el confinamiento total, esta semana se impusieron nuevas medidas para limitar los contagios. Desde el jueves las personas mayores tienen prohibido salir de casa y desde el sábado están cerrados restaurantes y comercios.

El presidente ruso Vladimir Putin también pidió el miércoles a los rusos que se queden en casa y decretó una semana feriada pero con sueldo para los trabajadores.

Este sábado las calles comerciales del centro de Moscú que suelen estar llenas de gente durante el fin de semana se veían casi vacías. Las pocas personas presentes llevaban mascarillas.

No me da miedo salir, es mejor cuando hay menos gente. Se puede pasear tranquilamente, nadie molesta”, explicó Vladimir Leonov, un jubilado de 60 años, que espera que esta medida, prevista durante una semana, “se extienda e incluso sea más estricta”.

Los habitantes de Moscú recibieron el sábado un mail del alcalde de la ciudad, Serguéi Sobianin, pidiéndoles que se queden en casa y recordando que la semana de paro “no es una fiesta sino una medida clave en la lucha contra el coronavirus”.

Según las últimas cifras, Rusia registró 1.264 casos de contagio, 817 de ellos en la capital.

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