Washington. [AFP]. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ordenó este miércoles suspender 60 días los movimientos de tropas y empleados civiles de su departamento que están en el extranjero para frenar el contagio del nuevo coronavirus.
La medida afecta a unos 90.000 efectivos estadounidenses, suspendiendo su despliegue o reubicación, y también a las familias de los miembros en servicio que están afincadas en el extranjero.
“Esta medida se toma para ayudar en una mayor prevención al contagio de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), para proteger al personal de Estados Unidos y preservar la respuesta operativa de nuestra fuerza global”, dijo el Pentágono en un comunicado.
Según el comunicado, “no se espera” que esta decisión afecte el retiro de unos 4.000 efectivos en Afganistán, que debería completarse en los 135 días siguientes al acuerdo de paz con los talibanes, alcanzado el 29 de febrero.