Los médicos del Hospital Universitario George Washington, en , quedaron sorprendidos tras utilizar tecnología de realidad virtual de 360 grados para visualizar los pulmones de un paciente infectado con que no tenía ningún síntoma.

El hombre de 50 años ingresó a dicho nosocomio el pasado 18 de marzo. Él fue transferido desde otro establecimiento médico cuando aparecieron los síntomas iniciales (fiebre, tos, falta de aliento).

En el hospital de fue conectado a un respirador, pero rápidamente requirió de una intervención más intensiva. El doctor Keith Mortman, jefe de cirugía torácica, explicó que la enfermedad había causado “estragos en sus pulmones, claramente visibles en las imágenes como franjas de tejido dañado nublado y verde”.

“Vemos que hubo un daño rápido y progresivo en los pulmones, por lo que necesitó niveles más altos de apoyo de ese ventilador y llegó al punto en que necesitaba la asistencia máxima del aparato. Fue entonces cuando el paciente fue transferido a nosotros para algo llamado OMEC, que significa oxigenación por membrana extracorpórea”, sostuvo Mortman en una entrevista para el podcast HealthCast.

La OMEC es una estrategia que requiere de avanzada tecnología, pues consiste en extraer sangre del cuerpo, infundirla con oxígeno y devolverla al cuerpo. Mortman y su equipo convirtieron los escaneos de los pulmones del hombre en un video de realidad virtual que recrea la cavidad torácica en tres dimensiones. Las imágenes los alarmaron.

En el video, parte del tejido pulmonar aparece claro y coloreado de un azul claro y translúcido. El árbol bronquial, que es el sistema de vías respiratorias que corre hacia y a través del pulmón, es de un azul más sólido y fuerte, en la mayoría de los lugares, mientas que el tejido inflamado de color verde es claramente visible en muchos lugares de ambos pulmones.

En el video se puede ver la destrucción que se está causando en los pulmones y por qué los pulmones de estos pacientes están fallando hasta el punto de necesitar un respirador mecánico.

“Hay un contraste tan marcado entre el pulmón anormal infectado por el virus y el tejido pulmonar adyacente más sano. Es un contraste tal que no se necesita ser médico para entender la gravedad de estas imágenes. Esto es algo que el público en general puede ver y así comenzar a comprender la gravedad del daño que esto causa al tejido pulmonar. El daño que estamos viendo no está aislado en ninguna parte del pulmón. Es un daño grave en ambos pulmones de forma difusa”, expresó el especialista.

Aseveró que “cuando esa inflamación no disminuye con el tiempo, entonces se convierte esencialmente en una cicatriz en los pulmones, creando un daño a largo plazo”.

VIDEO RECOMENDADO

Agua y Lejía para prevenir el COVID-19