Río de Janeiro [Reuters]. Las fiestas de baile “baile funk” han sido suspendidas. Algunos mercados de drogas al aire libre están cerrados por negocios. Pandillas y milicias han impuesto toques de queda estrictos. Se acerca el s y las favelas sin ley de Río de Janeiro se están preparando para el ataque.

Las favelas de Río decidieron sus propias precauciones contra el COVID-19, según los residentes y los informes de prensa.

Según el bien informado periódico Extra de Río, algunos miembros emitieron un mensaje grabado a los residentes.

“Estamos imponiendo un toque de queda porque nadie se lo está tomando en serio”, dijo el mensaje, según la historia del martes de Extra. “Quien esté en la calle jugando o dando un paseo recibirá un correctivo y servirá de ejemplo. Mejor quedarse en casa sin hacer nada. El mensaje ha sido dado".

Reuters no pudo confirmar la veracidad del mensaje grabado, pero los residentes se negaron a dar sus nombres por temor a represalias, confirmaron un toque de queda nocturno y otras restricciones.

La preocupación de las pandillas por el brote hace eco de los temores en todo el país sobre el destino de los casi 15 millones de residentes de favelas de Brasil que enfrentan lo que algunos denominan “la enfermedad de los ricos”.

El coronavirus aterrizó en el país con los brasileños más ricos que regresan de Europa, pero está migrando rápidamente a las comunidades más pobres, donde barrios abarrotados, mano de obra informal y servicios públicos débiles amenazan con acelerar su propagación.