Bangkok [EFE]. Camboya reabrió las escuelas este lunes con estrictas medidas de distanciamiento físico después de tres meses de cierre por la pandemia y de conseguir mantener los contagios de (COVID-19) bajo control con 274 casos detectados y ninguna muerte.

En el regreso a las aulas, estas solo pueden albergar un máximo de 20 alumnos, por lo que cada niño ocupa un pupitre normalmente diseñado para dos y atenderá las clases de forma presencial en días alternos, según directrices publicadas por el Ministerio de Educación.

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Además, los colegios cuentan con controles de temperatura en las entradas y el uso de mascarillas es obligatorio.

La reapertura de las escuelas, que afecta a los centros de educación primaria y secundaria de todo el país que puedan cumplir con las medidas de distanciamiento físico, se produce un mes después de que las autoridades permitieran volver a las aulas de 20 colegios privados de la capital con “altos niveles de seguridad” , según la prensa local.

Desde el pasado marzo, los colegios camboyanos han contado con la ayuda de la Unesco para la creación de programas de enseñanza que se imparten a través de los canales de televisión, las redes sociales y aplicaciones de móvil.

Sin embargo, muchos escolares, principalmente en las zonas rurales, no han podido seguir la educación a distancia debido a que carecen de televisión, ordenadores y móviles inteligentes.

Está previsto que el curso finalice a finales de noviembre y que el próximo comience en enero de 2021, dos meses más tarde de lo habitual.

Camboya ha conseguido mantener bajo control la COVID-19, aunque su industria, principalmente la textil, y el sector turístico han sufrido un duro revés debido a la caída de las exportaciones y la llegada de viajeros.

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