Australia y Nueva Zelanda mantendrán el confinamiento para contener el coronavirus

Sídney. [AFP]. Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda dejaron de lado los llamados para aliviar las severas restricciones a viajes y reuniones públicas, a pesar de su éxito en frenar la propagación de la pandemia del COVID-19.

El número de nuevos casos de coronavirus en las dos naciones vecinas ha disminuido drásticamente en las últimas dos semanas, lo que hizo aumentar las esperanzas de que las medidas de distanciamiento social se relajen.

Pero el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que el país aún estaba “a muchas semanas” de levantar cualquier restricción.

“La paciencia tiene que ser nuestra virtud aquí”, dijo, y señaló que países como Singapur y Corea del Sur tuvieron un éxito inicial contra COVID-19, pero vieron un aumento en los nuevos casos después de que se alivió el viaje y flexibilizaron otras restricciones.

Australia registró solo 63 nuevas infecciones el domingo y el lunes, lo que eleva el número total de casos a 6.366 para una población de 25 millones de personas. Fue el menor aumento relativo a dos días registrado en todo el último mes.

Por su parte Nueva Zelanda, una nación de cinco millones de habitantes, vio solo ocho nuevos casos el martes para un total de 1.072, su menor aumento diario en más de tres semanas.

“Hemos sido relativamente exitosos, no quiero desperdiciar ese éxito o los sacrificios que han hecho los neozelandeses”, dijo el martes la primera ministra de, Jacinda Ardern, cuando se le preguntó cuándo se aliviará el confinamiento.

“Nuestro objetivo debe ser actuar temprano y duro, para que podamos llegar a una posición en la que podamos aliviar las restricciones con confianza”, dijo, y agregó que no se tomarán medidas durante al menos otra semana.

Ambos países han cerrado sus fronteras a los extranjeros e impusieron cuarentenas de 14 días a los residentes que regresan del exterior.

Nueva Zelanda ha impuesto un estricto bloqueo de permanencia en el hogar, mientras que Australia impuso severas restricciones a los movimientos, reuniones y actividades públicas.

“A los australianos les está yendo muy bien, hemos visto un progreso real”, dijo el martes el ministro de Salud de ese país, Greg Hunt, que relacionó la desaceleración en los nuevos casos el cumplimiento de las restricciones.

Sin embargo las restricciones han causado un daño económico significativo, y funcionarios australianos pronosticaron el martes que el desempleo se duplicará para llegar al 10%, a pesar de un enorme plan de inversión gubernamental para contrarrestar el impacto de la pandemia.

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