Las calles y avenidas de , normalmente bulliciosas, estaban casi vacías luego de decretarse el estado de alarma por parte del gobierno de España en medio del brote del nuevo .

Mientras Italia se encuentra en cuarentena nacional, España dio el viernes un gran paso hacia una medida similar, en un intento de sortear la pandemia de coronavirus que ha causado enfermedad y temor en el mundo.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el “estado de alarma durante los próximos 15 días” en todo el país para dotar al gobierno de amplias facultades, entre ellas movilizar a las fuerzas armadas para enfrentar la epidemia de COVID-19.

Se trata de “una emergencia que amenaza la salud y el bienestar de todos y que no atiende fronteras”, dijo Sánchez. Además, dijo que está alistando un conjunto de medidas para preparar a la nación para un incremento aún mayor de los contagios.

El estado de alarma permite al gobierno central restringir el libre tránsito, confiscar artículos y asumir el control de empresas e instalaciones privadas, entre ellas hospitales privados. Será la segunda vez que el gobierno utilice ese recurso desde el regreso de la democracia a finales de la década de 1970. El anterior fue decretado durante la huelga de controladores de tráfico aéreo de 2010.

Más de 60.000 personas estaban confinadas en las últimas horas en sus casas en cuatro localidades cercanas a Barcelona, y la policía impedía el tránsito en algunas carreteras en la primera cuarentena obligatoria en el país. La región suroriental de Murcia anunció que cerraría las zonas costeras frecuentadas por turistas, medida que podría afectar a más de 350.000 personas.

El viernes en la noche, las autoridades de la región de Cataluña y de Madrid exhortaron al gobierno central a declarar bloqueos totales. Las regiones semiautónomas de España controlan la salud y la educación, pero el gobierno nacional tiene facultades cruciales y administra la mayor parte de la infraestructura.

Más de 70 países, entre ellos Marruecos, han restringido la llegada de pasajeros desde España, que a la fecha solo había suspendido los vuelos con Italia.

Como los hospitales se han estado saturando con rapidez, la capital española es fuente de particular preocupación.

A diferencia de China, que rápidamente adoptó medidas para restringir el tránsito de personas, Italia, España y otros países europeos reaccionaron de una manera más mesurada.

El vicepresidente de la comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, aseguró que la capital necesita con urgencia suministros médicos pese a anunciar un plan sin precedentes para reestructurar el sistema de salud de la región. Esto implica conjuntar unidades de cuidados intensivos de hospitales públicos y privados y habilitar salas médicas en hoteles.

No hay que dejar pasar más días, sabemos lo que va a pasar mañana y pasado mañana, porque tenemos los ejemplos de China o Italia y la curva de contagios es matemática”, afirmó Aguado a la emisora pública TVE. “Esto es un huracán silencioso”.

Las autoridades cerraron museos y centros deportivos, suspendieron clases para casi 10 millones de estudiantes y solicitaron a la población que trabaje a distancia, al tiempo de restringir las multitudes en eventos públicos en zonas de alto riesgo.

Sin embargo, hace unas horas, endurecieron sus medidas y cerraron las cafeterías al aire libre primero y después todos los establecimientos comerciales, salvo los que venden alimentos y artículos esenciales, como farmacias.

CON INFORMACIÓN DE AP