Treinta años de pena privativa ha pedido la Fiscalía de Corea del Sur para la expresidenta, Park Geun-hye, tras ser vinculada a uno de los mayores escándalos de corrupción en el país asiático.
Park fue acusada de 18 cargos, entre ellos corrupción, abuso de poder, coerción y revelación de secretos de Estado. La Fiscalía señaló que Park ha manchado "los valores constitucionales” y le impuso una multa de 90 millones de euros.
Según las versiones fiscales, la exmandataria se confabuló con su amiga Choi Soon-il. Juntas se habrían beneficiado, de manera ilícita, con casi 45 millones de euros. No solo eso. Park le habría dado acceso a documentos oficiales e informado de asuntos estatales.
Por otro lado, hace dos semanas, Choi —apodada como la ‘Rasputina surcoreana’ por la enorme influencia que tuvo— fue condenada a 20 años de cárcel por cargos similares.