Pyongyang rechazó parcialmente la oferta de diálogo, la calificó como "una hábil estratagema para eludir su culpabilidad (de EEUU) por la tensión", y descartó participar en "la humillante mesa de negociación". Sin embargo, aseguró que "no se opone al diálogo" si éste está "basado en el principio de respeto a la soberanía y la igualdad".