Las fuerzas del Gobierno de Siria continúan con su bombardeo en varias ciudades al sur y este del país, lo que obligó a miles a huir y refugiarse en otras zonas libres del asedio oficialista, a pesar de que el presidente Bashar al-Assad aceptó el plan de paz que establece la retirada de su Ejército.
"Fuerzas militares acompañadas por decenas de vehículos blindados atacaron la localidad de Qalaat al-Madiq y pueblos cercanos (en Hama)", reportó el sitio web del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Las acciones militares se extendieron desde la provincia de Derá, en el sur, hasta la región de Hama, a unos 320 kilómetros al norte.
También se reportaron bombardeos en Homs, la antigua ciudad emblema de los rebeldes que fue recuperada por el Gobierno luego de semanas de bombardeos.
"Miles han huido (…) y se han ido a casas en áreas seguras. Están metiendo a todos en sus casas, una decena por habitación: hombres, mujeres y niños", reportó el grupo activista.
Estados Unidos, Alemania y la Liga Árabe pidieron acción y no palabras de parte de Assad, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon dijo que "no había tiempo que perder" en la implementación de un cese al fuego".