En medio del desierto de Sahara, en Marruecos, un pequeño perro fue captado atravesando las dunas. Era Cactus, un can que se unió a la segunda etapa de la Marathon des Sables, una de las más exigentes del mundo.
La pequeña mascota, según contaron los organizadores del evento al New York Times, se incorporó a esta competición el 8 de abril y durante cinco días recorrió unos 241 kilómetros al lado de los más importantes corredores del mundo. Su esfuerzo, al término de la competición, fue recompensado con una medalla.
Este can sorprendió a todos sus compañeros de meta por su extraordinaria condición física. Durante estos días recorrió largos tramos en medio de las condiciones más extremas de calor y sorteando tormentas de arena. Por momentos se detenía para beber agua y recibir alimentos. Sin embargo nunca se detuvo.
La organización contó que Cactus, ocupó la posición 76 de la competencia. A raíz de su participación se habilitaron tres categorías: mujeres, hombres y perro.