Fuerzas afganas montan guardia. (Referencial/ EFE)
Fuerzas afganas montan guardia. (Referencial/ EFE)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Abdul Hasib, líder del en Afganistán, está muerto. Así lo confirmaron el gobierno de dicho país y la OTAN, detallando que una operación conjunta entre tropas afganas y estadounidenses acabó con su vida en la provincia de Nangarhar el pasado 27 de abril.

Hasib no murió solo, de acuerdo con el reporte, son "varios altos mandos" del grupo terrorista los que perecieron tras una redada mano a mano, dos semanas después del lanzamiento de 'la madre de todas las bombas'.

La oficina de la OTAN en Afganistán señala que la operación conjunta también infligió 35 bajas en las filas de a pie del grupo.

Encabezando la redada iban la Fuerzas Especiales de Afganistán.

Hasib era responsabilizado por el ataque que el 8 de marzo causó más de medio centenar de muertos en un hospital militar de Kabul, además de secuestros de niñas y decapitaciones de ancianos.

Para el comandante de la tropas de Estados Unidos y de la OTAN en el país, general John Nicholson, la "exitosa" operación supone otro paso de importancia hacia su objetivo de neutralizar al Estado Islámico en Afganistán antes que acabe el 2017.

Y esta hazaña estaría próxima a cumplirse. Según el Gobierno afgano, hay apenas 400 miembros del Estado Islámico presentes en el país y afirma haber acabado con cerca de 300 de ellos.

Además, si consideramos que 'la madre de todas las bombas' eliminó a 96 terroristas, la presencia del Estado Islámico en Afganistán podría haberse reducido a un grupo de personas que se pueden contar con los dedos de una mano.

La muerte de Abdul Hasib podría ser uno de los golpes finales.

DATOS