En mayo del año pasado, un conductor de Uber ultrajó sexualmente a una pasajera a la que previamente, para cometer el delito, amenazó con un arma de fuego.
Tras recogerla de un concierto en Florida, el sujeto identificado como Gary Kitchings (58) atacó a su víctima en su automóvil y luego en su casa.
La mujer de 38 años salía del festival de música SunFest, en West Palm Beach, para dirigirse a su hogar en la localidad Jupiter. Nunca imaginó que abordar aquel taxi iba a hacerle vivir aquel violento episodio.
En su defensa, Kitchings aseguró que ella consintió el acto y que él solo era culpable de haber engañado a su esposa.
A LA CÁRCEL
A pesar de su negativa a reconocer su transgresión, la justicia de la Florida lo ha condenado a 22 años de prisión. Según reportó la prensa de ese Estado, en marzo de este año fue declarado culpable de tres cargos de agresión sexual y de otros dos delitos graves.