Redacción PERÚ21

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Decenas de migrantes venezolanos castigados por la crisis en su país comenzaron a instalarse en un campamento preparado por la alcaldía de Bogotá (), aunque su reubicación generó protestas entre vecinos.

Un primer grupo de 80 de migrantes se acogió voluntariamente al plan de las autoridades de la capital, tras vivir durante meses casi que a la intemperie en un asentamiento próximo a la principal terminal de autobuses de Bogotá.

Desde primeras horas de la mañana, miembros de la Secretaría de Integración de Bogotá, de la Policía y gestores de convivencia de la capital arribaron al campamento para iniciar el traslado de los venezolanos hacia la localidad de Engativá.

El secretario general de la Alcaldía, Raúl Buitrago, aseguró a medios locales que sostuvo "un diálogo muy cercano y muy amable con los venezolanos" para informarles que cuentan con "toda la ayuda posible para integrarse, así sea con la comunidad bogotana o continuar con su viaje si están en tránsito".

Los primeros en ser reubicados fueron los ancianos y los niños que vivían hacía cuatro meses aproximadamente en carpas, hechas con plásticos en su mayoría, en un parque cercano al terminal, y sin ningún tipo de servicios básicos.

"Me siento bien de haber salido de ahí, porque ahí estábamos en un azote", dijo a periodistas Estelita López, una emigrante de 80 años que llevaba tres semanas viviendo en el asentamiento junto a su familia.

Otro de los venezolanos mostró su esperanza mientras abordaba los autobuses de que "Dios quiera que todo salga bien y que la situación para nosotros mejore".

Aunque muchos de ellos subieron a los carros y fueron reconocidos en la lista de beneficiados, otros entonaron el himno de su país, con la bandera en las manos, y por medio de cánticos, aseguraron que no iban a desalojar el campamento.

"Queremos que se presente el gobernador, que se presente el alcalde y que hable con nosotros, porque no nos vamos", aseveró uno de los extranjeros con la bandera de Venezuela en sus manos.

Por otro lado, a la llegada de los venezolanos a Engativá, donde fueron reubicados, habitantes del sector se han manifestado con pancartas y cánticos en los que critican la llegada de los emigrantes a la zona.

"La Alcaldía traslada el problema. El traslado no es la solución", se podía leer en una de las pancartas de los manifestantes.

Según datos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país ante la crisis que allí se vive, de los que cerca de un millón se han asentado en Colombia.

Además, 35 mil cruzan cada día la frontera común, algunos en busca de un futuro mejor y otros para comprar bienes de primera necesidad.

Muchos otros atravesaron el país para continuar su viaje hacia otros países de Sudamérica y han quedado varados en Colombia, donde han recibido ayuda de vecinos y organizaciones benéficas.

Fuente: EFE / AFP

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