BOGOTÁ (Agencias).—El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se mostró indignado y expresó que su país condena los actos de barbarie, en referencia a que miembros del Ejército por la Liberación Nacional (ELN) hayan exhibido la pierna de un soldado mutilado como trofeo. El ministro de Defensa calificó a los insurgentes de 'ratas humanas'.
GRAN INDIGNACIÓN El soldado colombiano Edwin Ávila perdió sus piernas cuando pisó una mina antipersonas en el terreno donde se instalaba un parque infantil.
Horas más tarde, la Defensoría del Pueblo de Colombia denunció que el Ejército por la Liberación Nacional había colgado la pierna del soldado a las afueras de un colegio, acto que calificó como la máxima expresión de irrespeto a los derechos humanos.
El ELN expresó, en su cuenta de Twitter, que cualquier miembro de la agrupación "sabe que se expone a un juicio revolucionario si comete actos de sevicia y humillación al enemigo". Agregaron que, en su agrupación, no se sientan hampones, "masacradores", descuartizadores, como sí sucede en los clubes militares del gobierno y que no han caído en ese nivel de degradación.
El cabo Ávila declaró que era una bajeza lo sucedido, pero dio gracias porque fue él quien sufrió la explosión y no uno de los niños que asisten al parque infantil.
El Gobierno de México se ofreció como mediador para los acercamientos de paz entre Colombia y el ELN.
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