Redacción PERÚ21

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Uno de los ex negociadores de paz de la ya disuelta guerrilla de las , Seuxis Pausivas Hernández, conocido como Jesús Santrich, podría ser extraditado a Estados Unidos tras ser capturado en bajo cargos de narcotráfico.

El anuncio fue hecho por el presidente Juan Manuel Santos. El arresto supone para los antiguos rebeldes un duro golpe a los compromisos firmados a finales de 2016, que terminaron con medio siglo de enfrentamiento armado.

Esto es "un flagrante acto de perfidia contra la paz y pone en grave riesgo un proceso que, a pesar de las dificultades, le ha traído esperanzas a nuestro país. ¡La paz está en grave riesgo!", escribió en Twitter el líder Pablo Catatumbo.

De 51 años y con deficiencia visual, Seusis Pausivas Hernández está pedido por una corte de Nueva York con fines de extradición.

"Si cumplido el debido proceso -y con pruebas irrefutables- hay lugar a la extradición por delitos cometidos después de la firma del acuerdo (de paz), no me temblará la mano para autorizarla", advirtió Santos desde la sede de gobierno.

Según la fiscalía, Santrich es buscado por Interpol debido a su presunta participación en el envío de diez toneladas de cocaína a Estados Unidos, tras el pacto de paz negociado en La Habana.

Acuerdo de paz está en "punto más crítico"

Iván Márquez, número dos de la antigua guerrilla de las FARC, dijo hoy que el acuerdo de paz de Colombia está en "su punto más crítico" por la detención de Jesús Santrich.

"Con la captura de nuestro camarada Jesús Santrich el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso", aseguró Márquez en un comunicado leído en una rueda de prensa en Bogotá.

"La detención de Santrich hace parte de un plan orquestado por el Gobierno de los Estados Unidos con el concurso de la Fiscalía colombiana", agregó Márquez.

El número dos de la antigua guerrilla, convertida en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), dijo que ese supuesto plan "amenaza extenderse a toda la ex comandancia fariana, con el propósito de decapitar la dirección política de nuestro partido y sepultar los anhelos de paz del pueblo colombiano".

El comunicado de la FARC califica de "ignominiosa subordinación de la justicia colombiana" a la de Estados Unidos, de la que dijo que es "torcida" y la acusó de hacer "otro montaje (...) como sucedió con los procesos llevados contra Simón Trinidad".