China ordena inspección nacional de vacunas tras hallar productos de mala calidad

China ordenó una inspección nacional en el sector de las vacunas tras el escándalo sobre los productos de mala calidad descubiertos en un laboratorio del noreste del país asiático. Sin duda, el caso generó muchas críticas al sector salud por su falta de control.  

Por ello, la Administración Nacional de Medicamentos ordenó que se desplieguen equipos de inspectores en todos los laboratorios de producción de vacunas del país.

Estos equipos "inspeccionarán de arriba abajo el conjunto del proceso y la cadena de producción de todos los fabricantes de vacunas", aseguró la ANM en un comunicado.

La medida llega tras el descubrimiento hace unos días de un proceso de fabricación ilegal de una vacuna contra la rabia en el laboratorio farmacéutico Changchun Changsheng, donde se falsificaron sus datos y se modificaron los parámetros de producción. El escándalo provocó indignación en China, donde muchos padres expresaron su preocupación en las redes sociales.

Durante el escándalo, el caso empezó a incrementarse. Las autoridades de la provincia de Hebei manifestaron que cerca de 150 mil personas habían recibido la vacuna contra la difteria, la tosferina y el tétanos de mala calidad, producida por otra empresa. 

Incluso, los ciudadanos desafiaron el sistema de vacunas de China. "Yo no confío más en las vacunas fabricadas aquí", declaró el martes a la agencia AFP Zhu, una mamá que esperaba con su hija en un hospital pediátrico de Beijing. La madre afirmó que prefería pagar las dosis de extranjero antes de obtener las que distribuye el Gobierno.

Este fue un hecho infrecuente en un país en el que la información está estrechamente controlada, el presidente chino, Xi Jinping, se vio obligado a reaccionar denunciando las prácticas "odiosas y chocantes" de la compañía farmacéutica incriminada.

La policía de la ciudad de Changchun, donde tiene su sede la empresa, anunció el martes pasado que había arrestado a 15 personas, incluido el presidente del laboratorio. Las autoridades los consideran sospechosos de "infracciones penales". 

Las autoridades de la fábrica Changchun Changsheng aseguraron que las vacunas incriminadas no habían sido producidas por ellos. Pero el caso desacreditó a las autoridades de regulación y atizó la desconfianza de los consumidores, ya decepcionados tras varios escándalos alimentarios y sanitarios en los últimos años.

Fuente: AFP