Si el Grinch tuviera que elegir un lugar para pasar 25 de diciembre, sería la ciudad de Langfang, en el norte de China, donde está completamente prohibida la Navidad.
De acuerdo a información recogida por RT, los habitantes de dicha ciudad no podrán celebrar la Navidad abiertamente, debido a que las autoridades han prohibido la instalación y venta de cualquier tipo de decoración navideña en las tiendas.
A través de un comunicado oficial, la municipalidad de la ciudad anunció que su objetivo es "mantener la estabilidad".
"Las tiendas tienen estrictamente prohibido organizar eventos navideños o ventas promocionales", anunciaron las autoridades, que también advirtieron que cualquier persona que sea sorprendida en la ciudad vendiendo árboles o coronas de Navidad, calcetines o figuras del Papá Noel recibirá una sanción.
En diciembre del año pasado, un incidente similar tuvo lugar en la Universidad Farmacéutica de Shenyang.
Entonces el rectorado notificó a los estudiantes que no se permitía organizar en el campus festivales religiosos occidentales como la Navidad. La medida tenía como objetivo, de acuerdo sus responsables, ayudar a los jóvenes a "construir su confianza cultural".