Redacción PERÚ21

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Una bebé sobrevivió milagrosamente tras caer 70 metros al vacío por un acantilado, al ser arrojada por su padre, quien aparentemente actuó de ese modo porque no quería tener otra hija.

La recién nacida se salvó gracias a que cayó sobre un árbol, en el que se quedó colgada durante unas diez horas. Luego fue encontrada y rescatada por la policía del municipio de Magui, en la provincia de Guandong. No presentó lesiones algunas.

Todo sucedió cuando la menor desapareció del hospital. Inmediatamente, el personal del nosocomio alertó a la policía y comenzaron la búsqueda.

El padre al ser interrogado mencionó que había llevado a su hija a un acantilado metida en una bolsa de plástico y luego la arrojó al vacío. También confesó que actuó de esa manera porque no quería otra hija, ya que tenía dos varones.

"El principal problema fue que el acantilado era muy empinado y densamente boscoso", dijo Feng Youshi, subjefe de la estación de policía de Magui.

Tras pasar una noche en el hospital bajo observación, la bebé fue llevada a casa por su madre.

En China, tradicionalmente, la mayoría de las familias prefieren tener niños en vez de mujeres, ya que la política oficial no les permitía tener más que un hijo, hasta 2015, cuando la regla —dirigida a frenar el crecimiento de la población por razones económicas— fue cambiada.

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