Redacción PERÚ21

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Tras reunirse con el por tres días, todos los obispos chilenos presentaron hoy su renuncia ante el Pontífice por el escándalo de abusos sexuales que surgió en el país del sur, informó la agencia EFE.

Se conoce que el máximo representante de la Iglesia Católica está decidido a tomar medidas concretas contra los responsables de pedofilia que han mermado la imagen de la Iglesia en Chile.

Fueron 34 obispos chilenos los que participaron en la conferencia denominada de “emergencia espiritual”, donde habló el monseñor Juan Barros, obispo de Osorno, acusado de encubrir al sacerdote Fernando Karima, a quien se le imputa haber cometido abuso sexual contra niños y adolescentes.

El obispo Fernando Ramos Pérez, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile y Juan Ignacio González Errázuriz, obispo de San Bernardo, leyeron frente a la prensa una declaración en la que “ponían su cargo en manos de Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros”.

Mientras ellos esperan que el Pontífice tome una decisión, “continuarán en sus plenas funciones”. Además, los obispos pidieron “perdón por el dolor causado a las víctimas personales, espirituales, sociales y familiares que han debido afrontar, tantas veces, en medio de la incomprensión y ataques de la comunidad eclesial”.

El papa Francisco fue muy claro en un documento al señalar que esta dimisión no es suficiente para solucionar la crisis.

"Los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a remoción de personas; esto —y lo digo claramente— hay que hacerlo, pero no es suficiente, hay que ir más allá. Sería irresponsable de nuestra parte no ahondar en buscar las raíces y las estructuras que permitieron que estos acontecimientos concretos se sucedieran y perpetuasen", señala el documento de diez páginas.