Charlie Hebdo caricaturizó caída de avión en Egipto y desató la ira de Rusia

Rusia condenó y calificó de "blasfemia inaceptable" las caricaturas que publicó el semanario satírico Charlie Hebdo de Francia sobre la tragedia aérea del Airbus A-321 ruso que se estrelló en Egipto y que acabó con la vida de sus 224 ocupantes.

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"En nuestra opinión, esto en nuestro país solo puede llamarse de una forma, blasfemia. No tiene nada que ver ni con la democracia ni con la libertad de expresión. Es una blasfemia", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.

El portavoz comentó que "aunque no tengo mucho tiempo, mis colegas y yo hemos tratado de encontrar caricaturas describiendo a los trabajadores de Charlie Hebdo que fueron asesinados por terroristas", dijo, en referencia al atentado de enero pasado en París.

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"No las hemos podido encontrar. Pero si se hubieran publicado, también serían una blasfemia, así es como pensamos en nuestro país", subrayó Peskov.

Se trata de una de las docenas de caricaturas publicadas en el número de esta semana de Charlie Hebdo. Se trata de una viñeta pequeña en la última página de la revista que muestra fragmentos de un avión y un pasajero que cae del cielo sobre un hombre armado y con barba vestido con una túnica islámica.

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"Estado Islámico: La aviación rusa intensifica sus bombardeos", dice el texto que acompaña a esta caricatura de Charlie Hebdo. Rusia lidera una campaña aérea en Siria que afirma va dirigida contra extremistas islámicos.

Hay una segunda caricatura de Charlie Hebdo muestra a una calavera con anteojos de sol, tirada en el piso rodeada de partes de cuerpos y un avión con el mensaje "Los peligros de las [aerolíneas] low-cost rusas", mientras que un cuadro de diálogo sale de la boca de la calavera: "Debería haberme tomado el Air Cocaine".

Este último dibujo haría referencia al caso de "Air Cocaine" en Francia, un incidente en el cual acusaron a dos franceses de viajar con casi 700 kilos de esa droga en un avión desde República Dominicana a Francia.

Los parlamentarios en la Duma rusa expresaron su indignación y pidieron al gobierno que incluya a la cabecera francesa en una lista negra de literatura extremista, insistiendo en que las autoridades francesas reaccionen y se disculpen.