(Cheché Diaz Yuguri)
(Cheché Diaz Yuguri)

Redacción PERÚ21

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"Trabajamos para que sepas qué pasa", se lee en una pancarta. La marcha avanza y en las redes sociales se usa el hashtag #PeriodismoSinCensura. Hace solo unos días, el mundo asistió a la ceremonia fúnebre de la muerte del diario El Carabobeño por falta de papel, una víctima más del estrangulamiento de la prensa libre en . Carlos Correa, director de la organización Espacio Público, ha recibido amenazas, hostigamientos y presiones, pero no se rinde.

Se están apagando diarios, se está ahorcando a la prensa…Es muy grave. El hostigamiento a los periodistas y medios independientes empezó con fuerza primero en los medios y periodistas de televisión (2007, el caso RCTV), luego pasó a los de radio y ahora a los impresos. Cada vez que había un ataque a la prensa, las audiencias procuraban construir "puntos de fuga" o alternativas para informarse. Por ello, ante el cierre de RCTV en la televisión abierta, las audiencias se refugiaron en la TV por cable o suscripción. Luego de la eliminación de RCTV de la oferta de las cableoperadoras (2009), las audiencias fortalecieron su relación con Globovisión; ahora se procura ver medios internacionales (NT24 y CNN). Eso explica la importancia de las redes sociales y las plataformas basadas en Internet en Venezuela. Desde el Estado se atacó a las nuevas fuentes de información. Por eso la persecución a periodistas/medios internacionales, los bloqueos a sitios web o la criminalización de expresiones en Internet. En los últimos dos años, el gobierno pasó a controlar/monopolizar la importación de papel prensa. Hubo así una disminución de la cantidad de papel para medios independientes. Se redujeron sus ediciones, menos tiraje, menos páginas. No hay otros proveedores de papel, y los periódicos que antes importaban deben comprar a la Corporación Maneiro. Algunos se cuidan de no molestar al poder político para que no le corten el suministro. Es un ambiente de temor y autocensura. Ya cerraron más de 12 diarios y están afectados la casi totalidad de los existentes. Este año, pueden cerrar 20 diarios.

Se dice que Venezuela, a pesar de todo, es una democracia. ¿Cómo definirías tú la situación que atraviesa?Es un modelo de autoritarismo que se caracteriza por construir lealtades políticas a través de diversos modos de clientelismo. Incluso, algunos de los contenidos o características de este tipo de autoritarismo en Venezuela se están deteriorando: la independencia del Poder Judicial (en nuestro caso, cada vez más funcional a los intereses del partido), las garantías para la libertad de expresión o el modo en que se realizan las elecciones, que no garantizan equidad o justicia para los participantes. No estamos en una dictadura (como las conocemos), pero tampoco es una democracia. Hay un híbrido que se basa en un modelo de relación con la sociedad en el autoritarismo.

¿Cómo se puede ejercer el periodismo en estas circunstancias?Es muy complicado y riesgoso. El periodismo es absolutamente imprescindible en nuestras sociedades. En nuestro caso lo es mucho más. Nunca como ahora se entiende la necesidad social del periodismo. Al mismo tiempo, nunca como ahora es tan riesgoso. Expresarse tiene consecuencias negativas, pero la sociedad anhela y premia con lectoría a quienes se atreven. Los medios/periodistas están cada vez precarizados en sus empleos, con menos opciones laborales, pero son valorados socialmente por su papel en la denuncia y visibilización de diversas situaciones de interés público. Ejercer el periodismo requiere audacia, solidaridad social y acción colectiva.

Además de amarrar el papel, ¿cómo buscan silenciar a la prensa?Descalificación permanente a través de medios gubernamentales. Muchas veces en la vocería del propio presidente o altos funcionarios. Criminalización de la información, judicialización y persecución mediante diversos procesos que castigan a quienes informan (casos Tal Cual, La Patilla, El Nacional y Correo del Caroní en el último tiempo). Hay censura abierta, bloqueo de webs y prohibición de difusión para medios críticos del exterior, violencia contra reporteros. Hay mucha impunidad e incertidumbre en la administración del espectro.

¿En qué circunstancia están los medios allegados al Gobierno?En los últimos dos años se han dado compras de medios críticos o independientes por parte de sectores cercanos al gobierno (El Universal, Notitarde, Globovisión y Últimas Noticias, por ejemplo). En algunos casos no se sabe quiénes son los nuevos propietarios. Allí, los periodistas están con muchos problemas para hacer su trabajo. Los medios gubernamentales circulan normalmente. Tienen pauta publicitaria gubernamental y repiten o justifican el discurso del gobierno.

¿Cómo ves el futuro de la prensa en Venezuela? Las elecciones pasadas y la nueva Asamblea Nacional (AN) permitieron abrir un espacio para la deliberación política en el país. Muchos de estos problemas empiezan debatirse en su seno. Igualmente se plantean reformas legales que podrían contribuir a que efectivamente haya garantías para el periodismo libre en el país. Hasta ahora la actitud del gobierno es resistirse, de cualquier modo, a la posibilidad de su remoción o respetar las decisiones de la AN. Nuestra apuesta es fortalecer una genuina democracia con instituciones robustas. El momento es crucial. Si el desenlace que construye la sociedad venezolana es de este tipo, la prensa libre tendrá que transitar el camino desde la contención a la construcción de esa institucionalidad. Los cambios en la AN son un buen augurio, sin duda, pero falta caminar todavía más para despejar las dudas acerca del destino de Venezuela como sociedad.

SABÍA QUE

  • Las violaciones a la libertad de prensa sumaron 38 entre enero y febrero.
  • Intimidar a periodistas es la práctica más frecuente.
  • El 43.5% de víctimas son periodistas, 14 periódicos redujeron el formato y ocho medios salieron de circulación de forma indefinida.

Por Esther Vargas (@esthervargasc)

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